Empacar artículos parece bastante simple, pero asegurarse de que el contenido de un envío esté suficientemente aislado de impactos y otras fuentes de daño son pasos importantes en el proceso de envío. La realidad es que no importa qué transportista utilizas para entregar tus productos, nada puede evitar esos inevitables golpes o caídas accidentales cuando algo se transporta del Punto A al Punto B.